INCLUSIÓN EDUCATIVA
En épocas anteriores las personas que tenían algún tipo de
discapacidad eran segregadas, no sólo en el campo educativo, sino también en social
y laboral. Anteriormente una persona con
algún tipo de discapacidad le era imposible ingresar al colegio o a una
institución de enseñanza especializada. Lo más seguro era que terminara
recluida en su casa o en alguna institución, la mayoría de las veces de
carácter clínico, pues su discapacidad era considerada una enfermedad, se le
consideraba incapaz de aprender.
Para los años 60 y 70 la situación cambiaba a paso lento. En
esta época una persona con discapacidad asistía a un centro de educación
especial, en donde compartía su vida “escolar” con otros niños con
discapacidad. Tendría derecho a contar con una educación especializada, pero
seguiría siendo excluida del modelo educativo tradicional y de la vida
social. Los niños, a través de algunas
pedagogías especiales, podían aprender algo, e interactuar con el medio dentro
de un espacio escolar exclusivo y un ambiente social protegido.
En la década posterior de los 80 y los 90, la educación para los
niños con “necesidades educativas especiales” dio un paso adelante. Se comenzó
a hablar del modelo de “integración
escolar”, en el cual los niños compartían la vida escolar con otros niños y
jóvenes sin ningún tipo de discapacidad, participando de la cotidianidad de la
escuela. Sin embargo, los contenidos de las materias, así como las
metodologías, permanecían igual para todos, siendo los niños los que se tenían
que acomodar al modelo educativo tradicional.
En los últimos años se ha empezado a hablar, cada vez con más
fuerza, de la educación inclusiva, un modelo que vincula a todos los niños y
niñas al proceso de aprendizaje sin discriminación alguna.
Sin embargo, la inclusión educativa no es solo
la oportunidad de acceder a la educación es también como lo define la UNESCO en
el 2005 “el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades
de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje,
las culturas y las comunidades y reduciendo la exclusión en la educación”
Existen diversas leyes que apoyan
la inclusión educativa en los distintos ámbitos: internacionalmente, con la
conferencia mundial sobre NEE realizada en la ciudad de Salamanca, del 7 al 10
de junio de 1994, donde se reconoce como política mundial la inclusión
educativa; en el ambito nacional, se reafirma en la Constitución política de
Colombia y la ley 115 de 2001.
En primera instancia debemos
establecer que las escuelas deben ser inclusivas, es decir, una escuela que
acoga y valore a todos los alumnos en su diversidad.
Es asi como la inclusión educativa
abarca la adaptación curricular, también emplear estrategias pedagógicas
basandose en los estudiantes con discapacidad además se debe tener una planta
física que facilite el desplazamiento de los estudiantes con NEE y es
indispensable contar con apoyo psicoorientador y con docentes que tengan
actitud positiva y vocación de servicio, todo con el objetivo fundamental de
garantizar su educación y desarrollar sus habilidades y destrezas. Además es
esencial crear en la escuela un ambiente de tolerancia, respeto y solidaridad
hacia los demás miembros de la comunidad educativa.