Quemaduras
Por
definición general, sabemos que una quemadura es una lesión en la piel debido
al contacto o exposición de un agente peligroso, como son el calor, el frío, la electricidad, las radiaciones del sol o ciertos
productos químicos.
El cuerpo humano tolera temperaturas
de hasta 40º C; por encima se pierde la capacidad natural de la piel de
regenerarse.
1. Tipos de quemaduras
Una quemadura puede ser dolorosa o no,
dependiendo de su grado. El grado de una quemadura está determinado por su
localización en el cuerpo y por la profundidad a la que llega en la piel.
1.1 Quemaduras de
Primer Grado: solo
afectan a la capa más superficial de la piel, y se caracterizan por un
enrojecimiento de la piel que duele al contacto, comúnmente las encontramos
cuando la persona ha tenido una exposición prolongada al sol. Son las más
frecuentes de encontrar, sobre todo en el verano.
1.2 Quemaduras de Segundo Grado: son
un poco más profundas, y su característica principal es la aparición de
ampollas. Las ampollas son un sistema de defensa ante la quemadura: protege de
las infecciones y, con el líquido que contienen, hidratan la herida y ayudan a
la cicatrización. Estas quemaduras son muy dolorosas.
1.3 Quemaduras de Tercer
Grado: en estas quemaduras podemos ver tejido carbonizado, las
terminaciones nerviosas encargadas de transmitir el dolor se destruyen, de ahí
que se diga que las quemaduras de tercer grado no duelen.
Toda quemadura puede generar problemas
y riesgos importantes para la salud, mucho depende del total de la superficie
corporal quemada, esto significa que una quemadura de 1er grado que tenga una
superficie del 90% del cuerpo es igual o más peligrosa que una quemada de 2º
Grado con superficie del 20%.
Por ello, es importante considerar
tanto el grado de la quemadura como la superficie del cuerpo lesionado, y de
ahí determinar si la persona requiere o no ayuda especializada en un hospital.
2. Cómo actuar ante una quemadura
Estos son algunos de los pasos que debemos
llevar a cabo a la hora de tratar de dar primeros auxilios a una persona que
presente quemaduras:
·
La asistencia inmediata del quemado es
sencillamente eliminar la causa de la quemadura: apagar las llamas, retirar el
producto químico del contacto con la piel…, todo ello para disminuir la
agresión térmica. Para apagar las llamas, se debe hacer que la persona ruede.
·
Buscar otras posibles lesiones como hemorragias, fracturas…
Se tratará siempre primero la lesión más grave.
·
En quemaduras de primer grado, cremas
hidratantes y especialmente el aloe vera resultan muy beneficiosas.
·
Refrescar la zona quemada: para ello, podemos
aplicar agua en abundancia (20-30 minutos) sobre la superficie quemada,
evitando que sea muy fría, porque podemos provocarle hipotermia. Previamente,
hay que quitar al quemado ropas, joyas y todo aquello que mantenga el calor.
·
Envolver la lesión con gasas o paños limpios,
humedecidos en agua. El vendaje ha de ser flojo.
3. Qué no hacer
Hay ciertas acciones que en ningún
caso se deben llevar a cabo, ya que resultarían dañinas para el enfermo:
· No aplicar pomadas, cremas, pasta dentífrica…
sobre la quemadura. Sólo agua.
·
Enfriar demasiado al paciente, solamente la
zona quemada.
·
Dar agua, alcohol, analgésicos… por vía oral.
·
Romper las ampollas, pues el líquido que
contienen protege de la posible infección. Al romperlas abriríamos una puerta
para la entrada de gérmenes.
·
Despegar la ropa o cualquier otro elemento
que esté pegado a la piel.
·
Dejar sola a la víctima. En caso de tener que
ir a pedir ayuda, la llevaremos con nosotros, siempre que sus lesiones lo
permitan.
·
Apagar las llamas de la persona con agua.
Siempre se deben apagar haciendo que ruede o cubriéndolas.
4 Complicaciones
y signos de alarma ante una quemadura
Las
quemaduras son muy peligrosas debido a las complicaciones que pueden acarrear.
Una leve quemadura de
primer grado no supone
una gran amenaza, pero una piel que ha sufrido quemaduras recurrentes puede
llegar a causar problemas mayores como puede ser el cáncer de piel. Por eso es muy importante
prevenirlas con una buena protección solar adecuada a nuestra piel.
En
cuanto a quemaduras de
segundo y tercer grado, las complicaciones afectan a la mayor parte
del organismo, desde dificultad en la respiración hasta daño cardíaco. Por este
motivo debemos aprender a reconocerlas con rapidez y actuar con decisión, así no
solo prevenimos daños posteriores sino que además podemos salvar una vida.
Cuando
nos enfrentamos a un caso de persona con quemaduras, debemos prestar especial
atención a las siguientes señales
de alarma:
·
Si muestra síntomas de shock (inconsciencia, respiración
irregular, pulso débil y rápido, boca y labios secos).
·
Si tiene quemaduras en la cabeza o el cuello,
o si tiene dificultad al respirar (puede haber afectado a órganos internos
importantes)
·
Si tiene quemaduras en las manos, los pies o
la ingle (en cuyo caso es más probable que haya lesiones a los músculos o
ligamentos).
·
Si la víctima tiene más de 60 años o menos de
cinco (los ancianos y niños tienen la piel más vulnerable).
En cualquiera de estos casos se debe
evacuar al enfermo a un centro hospitalario con Unidad de Quemados, en posición
lateral, para evitar las consecuencias de un posible vómito.
ACTIVIDAD
EN CLASE:
1. Establezca
un cuadro comparativo entre los tres tipos de quemaduras
2. Haga una
historieta sobre un suceso en el halla una persona quemada
3. Diseñe una sopa
de letras del tema estudiado
4. Haga un resumen
y represente el tema mediante diapositivas de power point
5. Escriba un
ejemplo de quemaduras que podrían suceder en el colegio
ACTIVIDAD
EN CASA:
1. Justifique cada
una de las cosas que no se deben hacer en caso de quemaduras
2. Haga un collage de quemaduras y clasifíquelas
según el tipo de quemadura
3. Realiza un
trabajo investigativo sobre el pabellón de quemados en el hospital
4. Elabore un
afiche de rechazo al uso de la pólvora
5. Haga un
crucigrama del tema estudiado
Bibliografía.
http://www.webconsultas.com/salud-al-dia/quemaduras/quemaduras-5353
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